A ver, ¿por dónde empiezo…?
Tomad aire, relajaos y confiar en mí. Por que, ¿os fiáis de mí, verdad? Escuchad con la mente abierta y dispuestos a saltar de la silla en cualquier momento. Si sois valientes, subid el volumen a tope.
Hace días que os digo que voy a poneros música “rara”, de esa que a mi me mola encontrar fruto de serendipias, propiciadas por Netflix y Spotify en este caso. Os he dicho también muchas veces que estoy inmersa en un agujero negro, de succión extrafuerte, desde el confinamiento domiciliario de hace un año. La culpa es de Netflix y mía, a qué negarlo, por seguir sus recomendaciones y clicar el play en una serie coreana. De ahí pasé a otra y así, hasta el infinito y más allá. Descubrí una especie de mundo paralelo (no es broma) el cual me estaba perdiendo y decidí sumergirme hasta el fondo. Y en eso estoy. Pero eso es otra historia que ya contaré en otra ocasión, lo prometo. Bien, a lo que iba. De Netflix pasé a Spotify a buscar OST y de ahí a música relacionada y… bueno, ya sabéis.
La primera vez que escuché una canción de Guckkasten quise volver a tener 25 años. Ojo, no me “sentí como”, quise “volver”, literal. No con esta edad madura y aprendida (me meo de la risa), si no a mi yo con 25. Sé que hubiera buscado la manera de ir a un concierto de Guckkasten y saltar en medio de la gente de las primeras filas. Ahí, en el mogollón, como a mi me gusta. Birra en mano y desmelenada a tope. Venga va, os pongo la música.
“Faust”, de Guckkasten, 2009. Forma parte del primer álbum de la banda, titulado con el nombre del grupo, un tanto accidentado, ya que tuvo que ser re-grabado porque el original (guardado en un disco duro) se perdió, así que salió por dos veces. No tiene desperdicio, ninguna de las canciones. A mi me mola mucho la que os traigo, es que no puedo evitar mover alguna parte de mi cuerpo, esté donde esté, cuando la escucho. Mis compañeros de trabajo dan fe de ello, (escucho música con auriculares, soy todo un cuadro en el curro, los inalámbricos, los auriculares de protección, las gafas y la mascarilla). Si me habéis hecho caso y tenéis el volumen a tope me entenderéis. Esta canción lo tiene todo. Cambios de ritmo, guitarreo, batería a tope (me encanta, buscad videos y fijaos en él) y la voz del cantante Ha Hyun Woo. Por dios, como me gusta la voz de este tipo. Es tan peculiar, no puede dejarte indiferente.
El significado de la canción… bueno, es que hay que explicar primero lo que es Guckkasten. El nombre del grupo es, antigua caja de mirar imágenes, en alemán. Ellos mismos se traducen como “antiguo caleidoscopio chino”, que digo yo que les deben haber preguntado mucho sobre el nombre. El caso es que sí que son como un caleidoscopio, fusionando elementos de electrónica, rock, indie, etc, etc. Y me atrevo a decir que la voz de este hombre suena como a cantante de música tradicional coreana o Gukag. No sé pero, podría ser que el nombre fuera subliminal. Y dicho esto, “Faust”: La escribió el cantante después de leer Fausto, de Goethe. Dicho por él mismo:
“El lema de esta canción es la cita ‘La vida está por delante. Cuando voltee la mirada, verá la muerte dentro de la vida ( * traducido del coreano; puede no ser similar a las traducciones en otras lenguas del texto original en alemán ) del Fausto de Goethe . La canción habla del hastío, la muerte y el despertar repentino “.
El murmullo incoherente en el medio de la canción, es una lectura enmascarada del siguiente texto:
“Es peligroso. Si extiendes tu mano no puedo evitar bailar. Tus zapatos carmesí de cuero marroquí. Bailando exuberante, exuberantes pasos carmesí, magullan mi sombra roja. Sin embargo, no quiero soltar tu mano”.
No me voy a extender más. Me gustan. Un mucho. ¿Se nota, no? Os dejo un extra, mucho más tranquilo, de ellos también. Para descansar un poco vuestros oídos.
Hasta mañana… o no.
Te quiero Silvy, a ti estos te perforarían los tímpanos, lo sé.
Lauhra
Ps. Por cierto, prometí relato por partes en el otro blog y ya subí la primera… con banda sonora coreana. Por si queréis escuchar algo más tranquilo y seguís con ganas de leer-me, <- clicad ahí.
Ps.2 Otra cosa, si no habéis acabado cantando la-la-la-lara-la-la-la-lara-la… id al médico.